Nos encanta mostrar nuestra gratitud y devoción a Dios a través de la generosidad financiera de las bendiciones que Dios ha puesto en nuestras manos.
Confiando con sus ingresos es una forma de honrar a Dios. Originalmente llamado el diezmo, El 10% fue modelado por Abraham como ofrenda y honra por ser bendecido con victoria y restauración de familia y económicamente. Esto no se practica como un intercambio, sino es una expresión de que entendemos que lo que recibimos es por medio del Padre.